Día de la Victoria

El viernes para mi sorpresa en la inauguración de una exposición de fotografía de un buen amigo cuyo título es "Una vuelta al campo"... no al campo cualquiera, al monte, eso creía yo, pero no... era una vuelta al campo de Auswtich. Muy buena exposición, la recomiendo. Y al día siguiente fue 9 de mayo, me decidí a celebrar bien la derrota de los nazis.

Este año 2015 ha sido el 70 aniversario de El Día de la Victoria sobre la Alemania nazi, que para los europeos fue el 8 de mayo, para los soviéticos fue el 9 de mayo. Como en Europa parece, por desgracia, que esa fecha ya está olvidada (claro que en España todavía hay gente que defiende al dictador Franco, y gracias al apoyo que le dan las democracias occidentales a ciertos nazis ucranianos, herederos de Stepan Bandera conocido colaboracionista nazi (en español y en inglés)... no me extraña que ya no quieran celebrar la derrota del nazismo, así como un líder ucraniano que se atreve a mentir diciendo que la URSS invadió Ucrania y Alemania) lo celebré con mucho orgullo, con una borrachera y de cumpleaños de un amigo olvidándome de todo todo, el día de la victoria el 9 de mayo (menos mal que fue sábado), la cual se celebra en Moscú, sin la participación de los líderes occidentales, para vergüenza de todos ellos.

Esto lo digo un 11 de mayo, 4 años del terremoto de Lorca (siento todo lo que pasó a victimas) y después de unos pocos días solamente del terremoto de Nepal (lo siento mucho por todas las victimas), aunque en estos años han habido muchos terremotos, tifones y demás catástrofes contra las cuales no podemos hacer nada. En este jodido mundo hay que aguantar todos los palos que nos lleguen. Son catástrofes naturales. No podemos hacer nada. Pero contra los nazis sí que podemos hacer, y podrían haber hecho algo en su momento, como por ejemplo no venderles armas a los nazis ni apoyarlos en nada. A los fanáticos, en este caso los nazis, no se les da la mano ni en manifestaciones ni en nada.

Sólo decir a todos esos fanáticos del mundo, nazis, fanáticos religiosos etc, esa escoria inmunda que sólo puede estar a gusto en un basurero reptando peor que las babosas (jejeje me encanta poder meterme con los nazis sin remordimiento hacía esa basura humana), ¡que nos dejen en paz, que se queden es sus casas o mejor que se peguen un tiro en la cabeza y dejen al mundo vivir!

Por último, los fabricantes de armas, esos psicópatas que les importa un bledo que los productos que fabrican y venden maten a niñas y niños, podrían hacer igual que los nazis, que se peguen un tiro con la mierda que fabrican y nos dejen en paz.

El día que un grupo de personas destruya las fabricas de armas sin derramar una gota de sangre, y esas personas se conviertan en verdaderos héroes de la humanidad (por supuesto, me encantaría apuntarme a ese grupo aunque muchos me llamen terrorista), será el verdadero día de la victoria.

Y con este geranio, ilustro mi ¡viva el día de la victoria! ¡viva toda la vida en el planeta!